Personal Shopper Inmobiliario (PSI)
Un “personal shopper inmobiliario” (PSI) es un profesional inmobiliario que actúa exclusivamente en nombre del comprador, protegiendo sus intereses. Este es un término ‘Spanglish’ que ahora todo el mundo entiende en España, mezclando personal shopper con la palabra española inmobiliario, que se traduce como real estate. En efecto, un cazador de casas personal.
¿Qué es un personal shopper immobiliario?
El trabajo de un PSI (también conocido como agente del comprador o corredor del comprador) es seleccionar entre una gama de propiedades disponibles en el mercado la que mejor se adapte a sus necesidades y brindarle asesoramiento personalizado, antes y después de la adquisición, y al hacerlo, ayudarlo a evitar los problemas habituales que resultan de no contratar asesoramiento profesional.
Un PSI no está asociado con ningún agente inmobiliario en particular y, por lo tanto, no está obligado a comercializar una lista predeterminada de productos específicos en una ubicación particular al precio más alto posible. Sus decisiones, a la hora de identificar la lista de propiedades que satisfacen las necesidades de su cliente, son completamente objetivas.
¿Qué hace un personal shopper immobiliario por usted?
Un PSI es un profesional que puede ahorrarle tiempo y dinero y eliminar las preocupaciones sobre los conflictos de intereses en todo el proceso. Estas son algunas de las cosas que un PSI podría hacer por usted:
- Proporcionarle un cuestionario detallado que le permita al PSI determinar exactamente lo que está buscando.
- Identificar las ubicaciones y propiedades que mejor se adapten a sus necesidades. El PSI puede incluso tener acceso a propiedades que están a la venta de forma privada y no aparecen en los listados de agentes inmobiliarios.
- Visitar en su nombre las propiedades que se ajusten a sus necesidades, y redacte un informe de las más adecuadas, detallando las mejoras que puedan ser necesarias, cumplir los requisitos legales necesarios, los permisos y licencias que puedan ser necesarios o las normas que deban cumplir.
- Acompañarte durante las visitas a las propiedades seleccionadas, ayudándote con los obstáculos lingüísticos que puedan surgir.
- Negociar con el vendedor o sus representantes, revisar los términos y condiciones de venta y verificar la documentación.
- Ayudarle a encontrar los profesionales, abogados, notarios, agrimensores o asesores fiscales más adecuados.
- Orientarle en cualquier trámite relativo a la posible financiación de la compra.
- Asesorarlo sobre la forma más adecuada de mantener y aumentar el valor de la propiedad que compra.
- Gestionar proyectos de reforma, rehabilitación y promoción, e incluso obra nueva.